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Descubre qué es el mercado objetivo y cómo conquistarlo en 6 sencillos pasos para tu emprendimiento o negocio.

Definir bien tu mercado objetivo es como el ingrediente secreto en tu emprendimiento o negocio. Es la clave que abre la puerta hacia estrategias y tácticas exitosas, ¡así que no te la puedes perder!

Pero, ey, hay un error muy común que veo una y otra vez en los proyectos emprendedores y hasta en algunas empresas consolidadas. Resulta que afirman que sus productos o servicios van dirigidos a todo el mundo. ¡Error garrafal, amigo! En realidad, debes tener muy claro a quién te diriges con tus esfuerzos de marketing y ventas.

Imagínate esto: una empresa que vende productos para bebés no debería decir «¡Ey, esto es para todas las mamás del país!». No, no, no. ¡Eso sería un caos! En lugar de eso, deben definir un grupo específico de madres jóvenes, de entre 25 y 35 años, de nivel socioeconómico medio-alto, que viven en áreas urbanas. ¿Lo ves? Ahí está el meollo del asunto.

Al enfocarte en este grupo, puedes desarrollar anuncios, productos y canales de distribución que se adapten perfectamente a sus necesidades y preferencias. ¿No es genial?

¡Pero espera, hay más! Aquí te dejo 5 pasos superimportantes para definir tu mercado objetivo:

1. Investiga a fondo tu producto o servicio: Conócelo como la palma de tu mano. Analiza las características y los beneficios que ofrece. Así podrás identificar a quiénes les sería más útil y valioso.

2. Identifica y conoce a tus clientes: ¡Aquí viene lo bueno! Debes entender a las personas que tienen un problema o una necesidad y saber quiénes son. Imagínate tener un perfil claro y detallado con información demográfica (edad, sexo, nivel socioeconómico), geográfica (ciudad, estado, región, país), características psicográficas (estilo de vida, personalidad) y comportamiento de compra. ¡Con eso en mano, te convertirás en un súper detective del mercado!

3. Investiga a la competencia: ¡Espía a tus enemigos! Bueno, no exactamente, pero sí debes conocer a tus competidores directos e indirectos. Haz una tabla fregona donde puedas visualizarlos todos juntitos. Analiza sus clientes, estrategias de marketing, servicio al cliente, precios, redes sociales, estrategias postventa y, por supuesto, qué opinan sus clientes de ellos. ¡Toda la información es poder!

4. Define tu propuesta de valor única: ¡Es hora de brillar como una estrella en el firmamento empresarial! Ahora que tienes todos los elementos necesarios, redacta una promesa que te diferencie de la competencia. Tu propuesta de valor única debe ser relevante y atractiva para el cliente que ya comprendiste tan bien. Destaca los beneficios que ofreces y cómo solucionas sus problemas o satisfaces sus necesidades. ¡Demuéstrales que eres el héroe que necesitan!

Pero, ¡cuidado! Hay cosas que NO son propuesta de valor:

  • Características del producto o servicio.
  • Precios bajos y competitivo
  • Atención al cliente
  • Declaraciones generales o vagas (por ejemplo; calidad superior)
  • Copiar a la competencia
  • Frase cliché de posicionamiento
  • Diseño del producto o servicio
  • Misión y visión
  • y tampoco es el slogan

5. Valida y pivotea: Una vez que has definido tu mercado, es hora de poner a prueba tus ideas, ¡como un científico loco! Interactúa con ellos en redes sociales, por correo electrónico, en chats en vivo y a través de encuestas y comentarios en tu sitio web. Escucha atentamente lo que te dicen y utiliza esa retroalimentación para mejorar tus productos, servicios y experiencias. ¡Adáptate y conquista!

6. Ah, pero no te olvides del seguimiento, ¡ese paso que muchos emprendedores e incluso algunos empresarios pasa por alto! Mantente al tanto del comportamiento de tus clientes y de los cambios en el mercado. No dejes de recopilar información y realiza ajustes con base en lo que descubras. ¡La conexión con tus clientes es vital para tu éxito!

Recuerda que el truco está en definir, entender y comprender a tus clientes. Así tendrás una visión amplia y estarás siempre a la vanguardia de sus necesidades y preferencias. ¡El mundo de los negocios es un torbellino de cambios, así que mantenerte ágil y adaptable es la clave para sobrevivir!


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